31 de diciembre de 2008

It's a Mad Mad Mad Mad Mad World

Cuando algo termina, de forma inconsciente, parece que alguna fuerza extraña te conduce a pasar balance, como cuando llegaba el lunes y la maestra te hacía hacer un dibujo del fin de semana a modo de resumen. Mi dibujo este año se parecería al que hice un lunes en el colegio donde se veía el Seat Panda de mi madre empotrado en una farola o la farola en el Panda, no se quién se tiró encima de quién...
Quizás el hecho de ver últimamente documentales desalentadores sobre los secretos y engaños del mundo en que vivimos me han influenciado en una visión demasiado pesimista. Por suerte hoy Eve me invitó a su cena para no tener que pensar en el dibujo del lunes y por suerte ella siempre tiene algún detalle que mostrar por el que sacarte una sonrisa. Ella me presentó a un tipo al que no prestaba demasiada atención cuando veía sus carteles; el es Saul Bass, un diseñador gráfico americano conocido principalmente por sus trabajos para el cine. Y es que en un mundo loco como este, las cosas que te hacen ver la luz al final del túnel son los detalles y cada vez les prestamos menos atención (y no me refiero al detalle de como traza las lineas Saul Bass). Thank you so much.



It's a Mad Mad Mad Mad Mad World es una película cómica dirigida por Stanley Kramer realizado en 1963 y que marcó records de taquilla en el mundo. Reunió a los mejores actores del género y fue nominada a 6 premios Óscar.
En una interminable autopista del desierto, ocho automovilistas y sus respectivas parejas, entre ellos dos camioneros, que van de vacaciones a distintos rumbos y con sus propios problemas, presencian una carrera alocada de un atomovilista, quien finalmente sobrepasa las contenciones y se despeña en su automóvil. Dicha situación cambiará sus planes y sus vidas!.
El accidente automovilístico deja como sobreviviente a un desconocido que alcanza a ser asistido por los automovilistas y este deja entrever en sus balbuceos, antes de fallecer, la existencia de un jugoso botín producto de un robo bancario en Santa Rosita, California. Cada uno de ellos entiende el mensaje del difunto, se miran a las caras, y salen corriendo a sus automóviles.
Cada uno de ellos emprende una endiablada y desenfrenada carrera por llegar al lugar y hacerse con el botín. Todos intentan desesperadamente llegar al lugar tratando en lo posible atajar a los demás, y produciéndose cómicas situaciones y gags.

3 comentarios:

CONTACTO dijo...

moltes gràcies!!! :)

Unknown dijo...

Mítico Panda, con que tronío absorbió el golpe. Todavía me repican los dientes y recuerdo el silencio roto por el glin glin glin de la farola. Merci por recordarme este momento.

desconvencida dijo...

Recuerdo haberla visto un par de veces de pequeña, ¡me encantó! Gracias por recordármela ;)